Para Jaime González, gerente de Coosalud EPS, uno de los retos es el crear estándares de gestión ética que superen las exigencias de ley.
FOROS SEMANA: ¿Por qué son los actores del sector salud los que proponen poner en la agenda la discusión sobre la corrupción y la ética en el sector?
Jaime González Montaño: Hemos entendido que con lo único que ganan las empresas es con resultados en salud, satisfacción de los usuarios y resultados financieros. El sector ha tenido un avance muy importante en el aseguramiento con cobertura universal, el acceso a los servicios de calidad y la protección financiera de los usuarios, pero también ha crecido en medio de escándalos de corrupción, ocasionados en gran parte por relaciones de dependencia con otras entidades y trámites excesivos, que han llevado a la inducción indebida de los servicios, la doble afiliación, la negociación de afiliados, el abuso de los servicios por parte de los usuarios, coimas por contratos, cobro por personas fantasmas, tratamientos o medicamentos con sobrecostos entre otros, que han llevado a una desconfianza generalizada, como si todo lo del sector estuviera mediado por estas situaciones.
FOROS SEMANA: ¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan?
J.G.M.: El primero es convertir esta causa en una causa común de todas las entidades del sector. El segundo, poner en la agenda pública la discusión para que el debate se enriquezca y sea desde la mirada del sector público y privado, del usuario, de los congresistas, de las IPS, que consolidemos los factores de riesgo que se encuentran en la actualidad y propongamos cómo reducir cada uno de ellos. El tercero, lograr que la información sobre los procesos del sector sea pública y esté al alcance de la ciudadanía para facilitar un buen control social. Y cuarto, construir con el acompañamiento de organismos especializados, unos estándares de gestión ética que superen, incluso, las exigencias de ley, y que puedan ser monitoreados y medidos de forma permanente.