El Gerente General de Coosalud EPS, Jaime Gonzalez Montaño, participó como ponente en el Foro de Cooperativismo que se realizó el día de ayer en Bogotá organizado por La República. Junto con los líderes de las cooperativas más grandes del país, entre ellas Colanta, Coomeva, la Universidad Cooperativa y Coopcentral, presentó los desafíos del sector, las mega-tendencias y las claves para ser más competitivos.

Gonzalez Montaño enfatizó que aunque “las cooperativas nacieron para la autoayuda y autogestión como respuesta a las necesidades de la gente para solucionar de manera conjunta sus problemas, hoy se han convertido en las verdaderas locomotoras de la economía del país y son las únicas que están encendidas”.

Hizo un breve recorrido por los sectores en los que el cooperativismo se hace presente para el fomento del ahorro, la asociatividad, la educación, la salud, el bienestar, los modelos agropecuarios y el desarrollo integral. Recalcó que las cooperativas de salud están dando resultados muy favorables en disminución de enfermedades endémicas y calidad de servicios, y que son esos resultados sumados a los de las demás cooperativas, que le han traído grandes posicionamientos a algunas empresas del sector.

No obstante, y muy a pesar del buen desempeño que en materia de indicadores las cooperativas entregan al país, el cooperativismo todavía no es reconocido como un sector que puede aportar e impactar en esta época de crisis. Existe una gran brecha entre los resultados y el reconocimiento como sector. Adicionalmente no hay confianza en el modelo cooperativo, “y estos dos grandes problemas que tenemos no hacen que el gobierno voltee su vista hacia nosotros, porque ha sido un modelo exitoso pero poco conocido” puntualiza González Montaño.

De otro lado, las normas del sector no están armonizadas con los tiempos actuales, lo que conlleva a una obligatoriedad de cerrar esa brecha para darle más representatividad al sector. Por eso, “el primer desafío al que nos enfrentamos es que la racionalidad de la empresa ha cambiado, no es una racionalidad sólo económica, es una racionalidad de desarrollo sostenible, ambiental y social”. Por consiguiente, si todas las mega-tendencias apuntan al desarrollo sostenible, entonces las cooperativas son la respuesta.

González Montaño es reiterativo en mostrar que esta nueva racionalidad debe llevar a un liderazgo reputacional, y para alcanzar ese liderazgo reputacional, las cooperativas deben trabajar en las necesidades emergentes y responder de manera rápida a ellas, al mismo tiempo que visibilizar su trabajo.

Una de esas necesidades emergentes es el cambio en la pirámide poblacional, en las que hay un dramático embejecimiento de la población, más personas recibiendo pensiones y menos personas aportando a los fondos sociales. González Montaño afirma que esto no es bueno ni malo, sino que el desafío está en cómo se regula ese peso en la economía sin que se afecten los recursos fiscales del país.

De otro lado, hizo énfasis en la innovación social como la evolución del modelo asistencialista, hacia el diseño de productos y servicios de valor compartido. “Necesitamos tener estrategia de corresponsabilidad”, enfatizó.

El gerente general de Coosalud mencionó que las cartas están sobre la mesa y las claves hay que saberlas usar, pues es claro que las cooperativas deben trabajar en equidad, educación, inclusión social y por supuesto en innovación social. Apostarle a la integración, a la cohesión, y al crecimiento extensivo en intensivo de los beneficios para los asociados.

Invito a desarrollar nuevos modelos cooperativos para desafiar el modelo tradicional e incrementar el impacto social, al mismo tiempo que mencionó que la clave está en la competencia y no la competencia, como una manera diferente de hacer las cosas, “porque juntos somos más, concluyó”.

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